Recuerdo a uno de mis maravillosos clientes: una fábrica seria en el campo de la producción de aviación. Estoy dando una formacion. Todo el equipo de gestión, encabezado por el director general, está asistiendo al entrenamiento.
Pregunto: «¿Qué hacen usualmente cuando se encuentran con este tipo de pérdidas?»
«¡Penalizamos!», responde el director general de manera enérgica y confiada, hablando por todos.
«Bien», digo, «¿es esa la única respuesta correcta para ustedes?»
«¡Por supuesto!», agrega el director.
«Excelente», continúo, «según nuestro contrato, debería haber recibido un 50% de anticipo de su parte en mi cuenta antes de mi llegada a su ciudad. Sin embargo, aquí estoy, trabajando ante ustedes, y aún no he recibido ni un euro en mi cuenta…»
En ese momento, todos comienzan a reírse, y yo sigo diciendo: «¿Cómo debo proceder? ¿Debería imponer una penalizacion? ¿Qué penalizacion sería justa? Y lo más importante, ¿cómo se sentirían ustedes al respecto?»
Todos nos reímos, encontré las palabras adecuadas para no humillar al jefe, él lo tomó con humor. Juntos demostramos que el jefe también es humano. A partir de ese momento, todos en el equipo se sintieron en un ambiente mas amistoso, y a todos les resultó más fácil expresar sus opiniones e ideas. Y lo más importante, después del almuerzo recibí un mensaje de nuestra contable de que se había realizado el ingreso en la cuenta…estoy bromeando, eso no fue lo más importante.
Vine a esa empresa para ayudar a las personas a utilizar y comprender la producción eficiente, pero como suele suceder, empecé por derribar las barreras entre el «gran jefe» y los subordinados. Esta barrera casi siempre está presente. Y con esta barrera, no habrá diálogo sincero, no podremos dibujar los procesos tal como son en la realidad, no encontraremos las verdaderas fuentes de pérdidas de la empresa y nunca construiremos un plan de cambios realista o una hoja de ruta. Y esto se repite en cada entrenamiento. Mientras exista esta barrera, habrá miedo en las personas para hablar abiertamente, el gran jefe dominará y impondrá su visión, yo estaré «golpeando mi cabeza contra la pared» y por todo ello, no lograremos un buen resultado para ese equipo.
Sabes que, constantemente escucho de los gerentes con MBA (otra cosa cara y que, por alguna razón, en mi muy subjetiva opinion, impulsa «pensamiento estándar, pensamientos correctos» en lugar de pensamiento crítico). Esos gerentes a menudo me dicen que bajo ninguna circunstancia podemos ser amigos de nuestros subordinados. Pero aquí hay algunas discrepancias en la comprensión de la palabra.
Por lo tanto, mis principales preguntas aquí son:
¿Qué significa «no ser amigos»?
¿No ser sinceros? ¿No discutir problemas? ¿No aclarar relaciones?
Sí, las relaciones laborales también deben aclararse.
Sí, en las relaciones laborales también se debe ser sincero.
¡Y sí, hombre! ¡Debemos ser amigables con nuestros colegas! Precisamente en las habilidades para construir una atmósfera de amistad, apertura y mutuo respeto es donde se encuentra el valor de un gerente moderno.
Desde los tiempos en que Henry Ford replico: «¿Por qué, cuando solo necesito manos para trabajar, se agregan cerebros?» ¡han pasado 100 años! La gente buena, durante estos cien años, ha inventado internet, teléfonos móviles tactiles, inteligencia artificial y muchas otras cosas que ni siquiera podría haber soñado el abuelo Ford. ¿Por qué seguimos utilizando métodos de la antigüedad?
Honestamente, no sé por qué en el 2023 todavía tengo que hablar de esto. Pero lo tengo que hacer, porque todavía escucho «no somos amigos aquí, debemos comportarnos profesionalmente». ¿Qué? Hoy en día, ya hay un montón de investigaciones, una gran cantidad de casos y ejemplos.
Pero como decían los ancestros, «La repetición es la madre del aprendizaje». Así que me repetiré nuevamente, porque no soy una persona perezosa.
No construir relaciones positivas y un ambiente laboral amistoso en la empresa es una locura en el siglo XXI.
Ser amistoso con los compañeros de trabajo puede tener muchas ventajas tanto para los trabajadores como para la organización en general.
Aquí hay algunas
Razones por las cuales la amistad puede ser efectiva:
- Mejora la moral y la motivación. Cuando los trabajadores sienten que su líder o gerente está disponible y es amigable, esto puede ayudar a mejorar la moral y la motivación. Esto, a su vez, puede llevar a un aumento en la productividad y la satisfacción laboral.
- Mejora la comunicación: Cuando los gerentes son amigables, se crea un ambiente abierto y amistoso donde los trabajadores se sienten cómodos hablando con sus líderes. Esto puede mejorar la comunicación y la colaboración en el equipo, lo que llevará a mejores resultados.
- Aumenta la lealtad: Cuando los trabajadores se sienten valorados y respetados, son más propensos a seguir siendo fieles a la organización. Ser amigable y accesible puede ayudar a crear un sentido de lealtad y compromiso entre los trabajadores.
- Reduce la rotación de personal: Cuando los trabajadores están satisfechos con su trabajo y disfrutan de él, son menos propensos a abandonar la organización. Ser amigable puede ayudar a aumentar la satisfacción laboral, lo que puede ayudar a reducir la rotación de personal.
- Mejora la cultura de la empresa: Una cultura corporativa amistosa y positiva puede tener un efecto dominó en toda la organización. La cultura empresarial se refleja en la forma en que los empleados interactúan entre sí y con los clientes, lo que puede afectar significativamente la reputación y el éxito a largo plazo de la empresa.
«Dame algunos ejemplos en lugar de sólo palabras vacías, Yana»
Mi marido, ingeniero de formación y actualmente jefe de proyecto en el campo de la construcción, a menudo me dice que vivo en un mundo que no existe (hola, Javi).
Pero resulta que aunque este mundo no exista, los hechos sí (con sarcasmo, por supuesto).
Existen suficientes investigaciones que señalan que la falta de amistad o relaciones positivas entre los empleados puede tener un impacto negativo en la productividad económica de una empresa:
• Según un estudio de Gallup, los empleados que tienen el mejor amigo en el trabajo son siete (!) veces más propensos a estar comprometidos con su trabajo. Los empleados comprometidos son más productivos, tienen una menor tasa de absentismo, y son más propensos a permanecer en la empresa a largo plazo. Otros resultados incluyen: 36% menos de incidentes de seguridad, un 7% más de clientes comprometidos y un 12% de ganancias más altas.
• Un estudio realizado por la Universidad de Warwick mostró que la felicidad lleva a un aumento del 12% en la productividad, mientras que los empleados insatisfechos son un 10% menos productivos.
• Un estudio de Harvard Business Review encontró que los empleados que se sienten parte de un equipo en el trabajo son más productivos, motivados y comprometidos con su trabajo. También son más propensos a colaborar y compartir información, lo que puede llevar a una mejor resolución de problemas e innovación.
• Un estudio de la Escuela de Negocios Queens encontró que las empresas con una cultura laboral positiva tienen mayores niveles de satisfacción de los empleados, menores tasas de rotación y mejores resultados financieros en comparación con las empresas con una cultura laboral negativa.
Investigaciones que demuestran la importancia de mantener un ambiente amistoso en la empresa
Aquí hay algunos ejemplos. Los enlaces a todas las fuentes originales se dejarán al final del artículo.
Una investigación publicada en el Journal of Business and Psychology mostró que los gerentes percibidos como amistosos tenían empleados más comprometidos con su trabajo y menos propensos a abandonar la organización. La investigación también encontró que la percepción de amistad estaba positivamente relacionada con la satisfacción laboral de los empleados y su comportamiento en la organización. [1]
Una investigación publicada en el Journal of Applied Psychology mostró que los empleados con gerentes amistosos y de apoyo trabajaban mejor y tenían menos probabilidades de experimentar estrés relacionado con el trabajo. La investigación también encontró que los empleados eran más propensos a asumir responsabilidades fuera de sus obligaciones laborales cuando tenían gerentes de apoyo. [2]
Una investigación publicada en Harvard Business Review muestra que la amistad de los gerentes puede mejorar la productividad y reducir la cantidad de renuncias en el trabajo. La investigación señaló que los gerentes que demuestran amabilidad y amistad fomentan una mejor cooperación y compromiso de los empleados con su trabajo. [3]
Una investigación publicada en el Journal of Applied Psychology sobre cómo los comportamientos de apoyo de los gerentes en el lugar de trabajo influyen en el compromiso del empleado con su trabajo y su felicidad general. [4]
Más de dos tercios de nuestra vida los pasamos en el trabajo. Y la mayoría de nosotros aún más. Este tiempo debe significar algo. No, nadie está motivado solo por el dinero. El ser humano es una criatura social. Además del dinero, necesitamos respeto, reconocimiento y la sensación de que estamos haciendo algo significativo. Todos queremos estar en un ambiente de apoyo donde haya aceptación y desarrollo. ¡No solo dinero!
Y si usted, como gerente, cree que al recompensar con dinero puede hacer cualquier cosa que quiera, entonces felicidades, metafóricamente hablando, aún está con el tío Ford, usando telegramas (no aplicaciones, sino telegramas reales), hablando por teléfono con cable, dibujando a mano y contando con lápiz y papel, sin Excel e incluso sin calculadora.
Enlaces a las investigaciones
[1] Estudio en el Journal of Business and Psychology
[2] Estudio en el Journal of Applied Psychology
[3] Estudio en Harvard Business Review
[4] Estudio en el Journal of Applied Psychology
p.s. He traducido este artículo mío del ucraniano, por favor perdona los errores si encuentras alguno 🙂 ¡Gracias!

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