He notado que aproximadamente cada 5 años las personas a mi alrededor adoptan un término psicológico que se difunde muy rápidamente, a veces sin entender completamente qué es exactamente. Hace unos 10 años era «disonancia cognitiva» y «cerrar gestalt». El término de los últimos 5 años que todos estamos «masticando» es – «personalidad tóxica».
Me gustaría presentarte otro término interesante: ¡gaslighting! En este artículo describiré qué es el gaslighting y cómo identificar a un manipulador en el ámbito laboral o personal. Al final dejaré enlaces para que puedas leer más sobre el tema.
El gaslighting es una forma insidiosa de manipulación y control psicológico. Las víctimas de gaslighting reciben deliberada y sistemáticamente información falsa que las lleva a cuestionar lo que saben que es verdadero, a menudo sobre sí mismas. Pueden llegar a dudar de su memoria, de su percepción e incluso de su cordura. Con el tiempo, las manipulaciones de un gaslighter pueden volverse más complejas y potentes, lo que dificulta cada vez más que la víctima vea la verdad.
Psychology Today Journal (1)
¿Cómo apareció el término?
El término «gaslighting» se originó a partir de una obra de teatro titulada «Gas Light» escrita por Patrick Hamilton en 1938. La obra fue posteriormente adaptada a una película en 1940 y una versión más famosa en 1944. El término se refiere a una táctica de manipulación específica utilizada por el personaje principal de la historia para hacer dudar a su esposa de su propia cordura.
En la obra y las películas, la trama gira en torno a un esposo que intenta convencer a su esposa de que está perdiendo el contacto con la realidad. Lo hace apagando las luces de gas en su hogar y luego negando cualquier cambio, lo que lleva a la esposa a cuestionar sus propias percepciones. El término «gaslighting» se acuñó a partir de este escenario en el que el esposo manipula las luces de gas para hacer que su esposa crea que está imaginando cosas o enloqueciendo.

Con el tiempo, el término «gaslighting» se ha adoptado para describir un rango más amplio de comportamientos manipuladores en los que una persona busca hacer dudar a otra de su propia percepción, memoria o cordura. Ha encontrado su lugar en la psicología y en las discusiones sobre manipulación y abuso psicológico.
Cómo se comportan los manipuladores emocionales (gaslighters)?
- Negación. El manipulador puede negar que ciertos eventos hayan ocurrido o que hayan dicho ciertas cosas, lo que hace que la víctima cuestione su propia memoria y percepción.
- Retención de Información. Pueden retener intencionalmente información para hacer que la víctima se sienta confundida o insegura acerca de una situación.
- Contradicción. El manipulador puede contradecir sus propias afirmaciones o acciones, haciendo que la víctima se sienta insegura acerca de lo que es verdad.
- Trivializar. El manipulador puede minimizar los sentimientos o preocupaciones de la víctima, haciéndoles sentir que sus emociones no tienen fundamento o no son válidas.
- Proyecto. Podrían acusar a la víctima de hacer exactamente lo que ellos mismos están haciendo, desplazando la culpa y haciendo que la víctima dude de sus propias intenciones.
- Aislar. El manipulador puede aislar a la víctima de amigos, familiares u otras fuentes de apoyo, haciéndolos más dependientes de la versión de la realidad del manipulador.
- Manipular los hechos. Pueden manipular la información o tergiversar los hechos de una manera que distorsiona la verdad y hace que la víctima cuestione su propia comprensión.
Las frases más comunes de los manipuladores
«Eres demasiado sensible»: los manipuladores pueden desestimar los sentimientos o reacciones de su objetivo, calificándolos como excesivamente emocionales o sensibles, invalidando así sus emociones.
«Recuerdas mal»: pueden negar o distorsionar eventos pasados, haciendo que la persona cuestione su memoria y percepción.
«Estás loco»: directa o indirectamente, los manipuladores pueden insinuar que su objetivo está mentalmente inestable o irracional, haciendo que duden de su propia cordura.
«Todo está en tu cabeza»: podrían trivializar las preocupaciones del objetivo y sugerir que los problemas que están experimentando son imaginarios o no válidos.
«Solo estás tratando de generar conflicto»: los manipuladores a menudo intentan desviar la culpa acusando a la víctima de causar problemas o de ser excesivamente dramática.
«Me has malentendido»: pueden afirmar que sus palabras o acciones fueron malinterpretadas, haciendo que la persona cuestionada ponga en duda su capacidad de comprensión.
«Yo nunca dije/hice eso»: los manipuladores pueden negar haber dicho o hecho cosas, aunque en realidad lo hayan hecho, lo que lleva a la víctima a dudar de su propia memoria.
«Eres paranoico»: podrían etiquetar las sospechas del objetivo como una paranoia injustificada, haciendo que cuestionen su juicio.
«Siempre exageras»: los manipuladores emocionales pueden etiquetar consistentemente las reacciones del receptor como excesivas o extremas, haciendo que se sientan inseguros acerca de sus respuestas emocionales.
«Estás tratando de culparme por todo»: pueden voltear la situación y presentarse como la víctima, haciendo que la persona objetivo se sienta culpable o responsable.
«Estás inventando cosas»: los gaslighters pueden acusar al objetivo de fabricar historias o exagerar situaciones, lo que hace que duden de su propia honestidad.
«Solo estoy tratando de ayudarte»: pueden ocultar su manipulación bajo el pretexto de preocupación o ayuda, lo que dificulta que la víctima reconozca la manipulación.
Los gaslighters son peligrosos para tu salud emocional y psicológica. Pueden llevarte a sentir confusión, duda de ti mismo, ansiedad y depresión. Con el tiempo, es posible que comiences a depender más de la versión de la realidad del manipulador, lo que puede socavar aún más tu autoconfianza y autonomía.
Si sospechas que estás experimentando gaslighting, considera buscar apoyo en amigos de confianza, miembros de la familia o profesionales de la salud mental.
¡Echa un vistazo a más contenido!
(1) Conjunto de artículos sobre el Gaslighting en la revista Psychology Today.
(2) Gaslight y gaslighters por Laura Thomas en Lancet
(3) Gaslighting: el abuso emocional más sutil en Psicologia y Mente

Deja un comentario